Publication: Fossil assemblages and biostratigraphy of metamorphic rocks
of the Nevado-Filábride Complex from the Águilas tectonic arc (SE Spain)
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Publication Date
2015
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Sociedad Española de Paleontología
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Abstract
Abundant marine macrofossils are present in graphitic marbles and calc-silicate schists belonging to the Veleta nappe of the Nevado-Filábrides Complex (Internal Zones o the Betic Cordillera, SE Spain), in whet is called the Águilas tectonic arc. These fossil assemblages are dominated by crinoids, followed by minir cephalopods, brachipods, rugose corals, and putative sections of trilobites. In addition to these confidently identified groups, there are other sossil represented, but deformation and extensive recrystallization have destroyed anatomical characterers, hampering their taxonomic identification. Among the crinoids, the columnal parataxa Pentagonopentagonalis (col.) and Bystrowicrinus (col.) have been recognized. Planispiral cephalopods, assigned to either primitive ammonoids attributable to the order Agoniatitid (one of them being a possible member of the family Mimosphinatidae, or coiled nautilids, as well as orthoconid sections of possible orthoceratids of bactritids are present. Finally, there are rugose corals attributable to the family Phillipsastreidae, possibly Peeckiell. Among the remains with obscure taxonomic assignment, we recognize possible laminar calcareous algae and benthic foraminifers. Tinally, irregular, massive structures showing a rough laminar organization and longitudinal tubes with rounded sectiona are found in some black marble beds. These can be identified either as possible chaetetids or bryozoans. The report of these taxa has limited the rocks studied to the Emsian, late Early Devonian.
Los mármoles grafitosos y calcoesquistos pertenecientes al manto del Veleta del Complejo Nevado-Filábride (Zonas Internas de la Cordillera Bética, SE de España) del denominado arco tectónico de Águilas contienen un abundante registro de macrofósiles marinos. Dichos fósiles han estado sometidos a un proceso de metamorfismo y deformación y, aun así, y, en determinados casos se han preservado de forma excepcional. Las asociaciones fosilíferas están dominadas por crinoideos seguidos en menor proporción de cefalópodos, braquiópodos, corales rugosos y secciones de trilobites. Además de estos grupos, que han sido identificados con un alto nivel de fiabilidad, hay otros que no han podido ser clasificados con certeza debido a que la intensa deformación y recristalización que afectó a las rocas han obliterado los caracteres anatómicos diagnósticos. Por tanto, su identificación taxonómica es más complicada. Entre los crinoideos, se han identificado dos parataxones columnares Pentagonopentagonalis y Bystrowycrinus. Se han reconocido cefalópodos planiespiralados, identificados como ammonoideos primitivos atribuibles al orden Agoniatitida (uno de ellos posiblemente pertenece a la familia Mimosphinctidae) o nautílidos planiespiralados, al igual que secciones ortocónidas de posibles ortoceratítidos o bactrítidos. Finalmente, los corales rugosos corresponden a la familia Phillipsastreidae, entre ellos al género Peneckiella. Entre los restos no identificables hemos reconocido posibles algas calcáreas laminares y foraminíferos bentónicos. Por último, en los niveles de mármoles grafitosos se encuentran unas estructuras masivas e irregulares que muestran una laminación horizontal y tubos verticales de sección redondeada. Pueden ser tanto posibles chaetétidos como briozoos. La asociación de fósiles estudiada permite limitar la edad de las rocas estudiadas al Emsiense (Devónico inferior).
Los mármoles grafitosos y calcoesquistos pertenecientes al manto del Veleta del Complejo Nevado-Filábride (Zonas Internas de la Cordillera Bética, SE de España) del denominado arco tectónico de Águilas contienen un abundante registro de macrofósiles marinos. Dichos fósiles han estado sometidos a un proceso de metamorfismo y deformación y, aun así, y, en determinados casos se han preservado de forma excepcional. Las asociaciones fosilíferas están dominadas por crinoideos seguidos en menor proporción de cefalópodos, braquiópodos, corales rugosos y secciones de trilobites. Además de estos grupos, que han sido identificados con un alto nivel de fiabilidad, hay otros que no han podido ser clasificados con certeza debido a que la intensa deformación y recristalización que afectó a las rocas han obliterado los caracteres anatómicos diagnósticos. Por tanto, su identificación taxonómica es más complicada. Entre los crinoideos, se han identificado dos parataxones columnares Pentagonopentagonalis y Bystrowycrinus. Se han reconocido cefalópodos planiespiralados, identificados como ammonoideos primitivos atribuibles al orden Agoniatitida (uno de ellos posiblemente pertenece a la familia Mimosphinctidae) o nautílidos planiespiralados, al igual que secciones ortocónidas de posibles ortoceratítidos o bactrítidos. Finalmente, los corales rugosos corresponden a la familia Phillipsastreidae, entre ellos al género Peneckiella. Entre los restos no identificables hemos reconocido posibles algas calcáreas laminares y foraminíferos bentónicos. Por último, en los niveles de mármoles grafitosos se encuentran unas estructuras masivas e irregulares que muestran una laminación horizontal y tubos verticales de sección redondeada. Pueden ser tanto posibles chaetétidos como briozoos. La asociación de fósiles estudiada permite limitar la edad de las rocas estudiadas al Emsiense (Devónico inferior).